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lunes, 19 de agosto de 2013

ASCENSIÓN AL CERVINO O MATTERHORN (4478 m)

En las siguientes lineas voy a narrar la ascensión a la cumbre del Monte Cervino tal y como lo conocen los italianos y del Matterhorn según los alemanes. Una preciosa montaña de 4478 metros de altitud que hace frontera entre Suiza e Italia; una actividad completamente distinta a todo lo que habíamos hecho hasta entonces Carlos, Dani, Sergio y Angel; puesto que es muy técnica y expuesta en todo momento. No se puede tener el más mínimo fallo y nunca estás más de un minuto sin ir usando manos y pies. Como dato, el 90% de las personas que intentan subir esta montaña lo hacen en compañía de guías experimentados, aunque en nuestro caso decidimos apostar por nuestros propios recursos, nuestra ilusión, motivación y trabajo en equipo; sin obsesionarnos con hacer cima a cualquier precio.
El itinerario que escogimos para acceder a esta impresionante cima fue por la parte Suiza, en concreto siguiendo la Arista Hörnli.


(Monte Cervino 4478m)

LUNES 12 DE AGOSTO (Täsch - Refugio Hönrli)

Tras pasar la noche en un Camping de Täsch, nos dirigimos en taxi a Zermatt ya que junto con el tren, es la única forma de llegar a la localidad donde se iniciaría nuestra ascensión al Matterhorn por la Arista Hörnli.
Normalmente, los montañeros que intenta acceder a esta cima suben en teleférico desde Zermatt (1608m) hasta Schwarzsee (2583m), pero en nuestro caso decidimos subir andando con nuestros mochilones para ir concienciando a nuestros cuerpos de lo que les esperaba en los días posteriores y sobre todo para ir aclimatando.



(Punto de patida: Zermatt (1608m). Dani, Angel, Segio y Carlos)

Pese al peso que llevábamos en nuetras mochilas la ascensión no se hizo dura puesto que con el paisaje que nos rodeaba y el buen tiempo que hacía, íbamos disfrutando de la aproximación a la montaña haciéndonos fotos cada dos por tres.



(Sergio y Angel de camino a  Schwarzsee)



(Dani, de camino a Schwarzsee)

Tras pasar la zona arbolada, el verdor de la montaña se iba haciendo paso hasta llegar a Schwarzsee (2583m), lugar donde hay un precioso lago y un hotel donde numerosos turistas disfrutan del entorno que les redoea desde la terraza.
En este punto hay una especie de mirador,donde paramos un rato a descansar y a comer, ya que todavía nos quedaba subir al Refugio Hönrli.


(Carlos, desde el mirador de Schwarzsee con vistas al Monte Rosa)


(Lago de Schwarzsee 2583 m)

Una vez repuestas nuestras fuerzas, continuamos nuestra ascensión  hasta el Refugio Hönrli a 3260 metros. Según ascendíamos el verdor de la montaña iba siendo cada vez más escaso, dando lugar a grandes pedregales donde nuestro coloso nos esperaba.


(Camino desde Schwarzsee al Refugio del Hönrli)

Finalmente alcanzamos lo que iba a ser nuestra casa los próximos días a 3260m  de altitud. Obviamente, nosotros no dormimos en el refugio, sino que instalamos nuestra tienda en las proximidades del mismo, curtiendo nuestras espaldas en el pedregal.


(Refugio Hönrli 3260m)


(Carlos delante de nuestra tienda con vistas a la Arista por la que debíamos subir al día siguiente)

El día nos dió mucho de si y mientras Dani y Sergio montaban las tiendas Carlos y yo fuimos a investigar un poco el inicio del camino del día siguiente, ya que es muy fácil despistarse por la noche.

MARTES 13 DE AGOSTO (Intento a cima)

A pesar de tener bastantes días para alcanzar la cima, no quisimos perder ni un momento y el martes 13 de agosto a las 5 de la mañana, tras dormir como auténticas sardinas en lata, partimos a lo que iba a ser nuestro primer contacto serio con el Cervino.
Decidimos subir con una pareja de españoles que ya habían estado allí y que supuestamente conocían el camino. Además salimos un poco tarde para evitar subir con las aglomeraciones de los guías que a las 4.30 ya habían puesto rumbo con sus clientes hacia la cima.
Desde el primer momento la montaña no te da tregua, es escalar, escalar y escalar con todos los sentidos a tope, sobre todo durante la noche.


(Ascendiendo camino a la Cabaña Solvay)

Poco a poco nos fuimos dando cuenta que nuestra decisión de subir con la pareja de Zaragoza no fue la decisión más acertada puesto que no conocían bien el camino y estábamos tardando muchísimo en subir.Definitivamente no íbamos siguiendo la mejor ruta e íbamos muy lentos.



(Carlos y Sergio de Camino a Sovay)

Al ser nuestra primera vez en esta montaña, desde muy abajo empezamos a asegurar cada uno de los pasos en parejas. Carlos y Dani, empezarón a subir más rápido y Sergio y yo nos quedamos más retrasados puesto que se nos metieron varias cordadas en medio e íbamos asegurándonos absolutamente en todos los sitios ya que de esta forma nos veíamos más seguros al no conocer la montaña. Lo cierto es que estaba siendo un error porque el tiempo corría en nuestra contra.
Después de 7 horas de camino, Sergio y yo llegamos a la Cabaña de Solvay (4003 m),extremadamente lentos y Carlos y Dani iban una hora por delante de nosotros.


(Cabaña de Solvay 4003 m)

Cuando llegábamos Sergio y yo a la Cabaña de Solvay, nos dimos cuenta de que era muy tarde para ir a la cima, pero como sabíamos que Carlos y Dani iban por delante, decidimos continuar hasta juntarnos con ellos.


(Dani, tras superar Solvay Camino de la cima)


(Uno de los muchos pasos que hay que superar desde Solvay a la cima)

A las 12:30, habiendo superado Sergio y yo la Cabaña de Solvay, observamos que la niebla se metía en cima, a esto se unía que apenas llevábamos agua y que al ritmo que íbamos, se nos iba a hacer muy tarde para volver a bajar. Por lo tanto decidimos a 4100m de altura, darnos la vuelta y bajar a la tienda para intentarlo al día siguiente; pero antes de descender, dejamos una nota a Dani y Carlos en la Cabaña de Solvay diciéndoles que nos íbamos para abajo; también les dejamos unas barritas energéticas y una vuelta de espetec, debido a que si finalmente habían decidido hacer cumbre, casi seguro que tendrían que pasar noche en Solvay.

Mientras tanto Carlos y Dani continuaban su camino hacia la cima ¡Solo eran 475 m de desnivel lo que separaba la Cabaña de Solvay con la cumbre del Cervino! Pero a esa altitud los esfuerzos se multiplican y sobre todo es la parte más técnica y difícil de la ascensión.

(Carlos y Dani continuando con decisión hacia la cima)

Lamentablemente para ellos también era muy tarde, sin agua, niebla... lo mejor era volver y así fue. A 4250 metros se dieron la vuelta y nos cogieron por el camino, bajando de nuevo todos juntos hasta la tienda de campaña a 3260 metros.
Había sido un día muy largo y duro y el Cervino nos dió su bienvenida poniéndonos en nuestro sitio. Pero lo cierto es que sacamos muchas cosas positivas de este día, aclimatación, aprendimos perfectamente la ruta de ascenso y descenso y nos dimos cuenta que no se pueden asegurar todos los pasos en esa montaña puesto que implicaría dedicarle muchísimas horas al ascenso y descenso de la misma. Además habría que llevar mucho más líquido y comida así como estar preparados para vivaquear o dormir en Solvay.

MIÉRCOLES 14 DE AGOSTO (Subimos a Solvay de nuevo)

Lo cierto es que las expectativas de alcanzar la cima de la montaña se habían reducido debido a  que había que estar como un auténtico toro y conocer perfectamente los pasos parar alcanzar la cima.
Sergio y yo nos levantamos el miércoles a las 6:30 de la mañana y fuimos al Refugio a preguntar por la meteo; ¿cuál fue nuestra sorpresa?, para el jueves 15 daban un día de bandera sin apenas viento. De este modo se lo comentamos a Carlos y Dani y lo teníamos claro: íbamos a comer hasta que no pudiésemos más esa misma mañana y nos ibamos a subir otra vez a Solvay (4003 m), para pasar noche allí y atacar desde ese punto el jueves día 15 la cima.
Lamentablemente Dani nos dijo que se volvía para España, puesto que estaba cansado y no se encontraba bien de la garganta y no quería que le diese ninguna pájara en la montaña con todo lo que conllevaría en un sitio como ese. Fue una pena puesto que en cordadas de dos se progresaba mucho más rápido, pero Dani lo tenía claro y respetamos su decisión. Sabíamos que en la distancia iba a estar poniendo su granito de arena para ayudarnos a subir a la cima.
Sin perder ni un instante Carlos, Sergio y yo nos metimos de nuevo en la montaña y esta vez sin dudar en la ruta de ascenso, siguiendo un estupendo ritmo que primero marco Sergio, luego Carlos y finalmente yo. Esto nos llevo a Solvay en tan solo 2:45 puesto que solo aseguramos el paso que verdaderamente señalan las guías. ¡Tardamos menos de la mitad que el primer día!


(Subiendo a Solvay)


(Último paso antes de llegar a Solvay)

Cuando llegamos a Solvay de nuevo (4003 m ), decidimos pasar noche allí ya que no había nadie. En el caso de que hubiese habido gente nos hubiésemos bajado de nuevo a la tienda, pero la suerte estuvo con nosotros y pudimos pasar la noche allí, manteniendo enteras nuestras esperanzas de alcanzar cumbre al día siguiente.


(Durmiendo en Solvay a 4003 m)

JUEVES 15 DE AGOSTO ( Cima y descenso a Hönrli)

Tras descansar mejor que ningún día sobre un colchón y una cabaña de madera, a las 5 de la mañana comenzamos a ponernos nuestros arneses para hacer lo que iba a ser nuestro definitivo ataque a cima.


(Ascenso por las primeras maromas hacia la cima)


(Últimos tramos de maromas)

Cada vez veíamos más cerca nuestro sueño, aunque los riesgos que había en esa última parte eran varios. El desnivel, las zonas mixtas y sobre todo muchos guías que te pisotean literalmente sin importarles la integridad física de las demás personas, ansiosos por conseguir que sus clientes alcancen la cima a cualquier precio. Así que armándonos de paciencia y extremando las precauciones, continuamos nuestro ascenso con piolet y crampones hasta la cima, sin importarnos en absoluto el tiempo que nos durase, puesto que ese día íbamos sobrados en ese sentido y estábamos allí para disfrutar de la montaña.
Después de 5 horas debidas a la cantidad de gente que subía y bajaba por las maromas y a la dificultad de la montaña en esa parte, ¡¡¡¡¡¡ALCANZAMOS LA CIMA DEL CERVINO!!!!!


(Cima del Cervino 4478 m)

Nada más llegar a la estrecha cima, la emoción inundó nuestro cuerpos y las lagrimas se caían de alegría por el esfuerzo realizado y la emoción de estar en lo alto de esa impresionante montaña con la que llevabamos soñando tanto tiempo. Inmediatamente después nos fundimos en un abrazo los tres y empezamos a hacernos fotos disfrutando de las vistas que desde allí hay: el Mont Blanc, El Monte Rosa.....parecía que estábamos flotando (eso si, atados al suelo con el piolet, porque no es una cima que te permita moverte mucho)


(Sergio)


(Carlos)


(Angel)

Pero hasta ese punto solo habíamos hecho la mitad del camino. Ahora quedaba la parte más dura: BAJAR. Nunca había podido imaginar que me iba a costar más bajar de una montaña que subirla.




(Uno de los muchos rápeles que tuvimos que hacer hasta Solvay)

Lo cierto es que los guías bajaban simplemente encordados con sus clientes para bajar más rápido, pero nosotros decidimos extremar todas las precauciones y bajamos hasta Solvay rapelando aunque eso implicase que tardásemos muchísimo tiempo en bajar.
Cuando llegábamos a Solvay yo valoré dormir allí de nuevo, pero al final decidimos seguir bajando; ahora sin usar rápeles, simplemete encordados y asegurandonos con friends en los pasos más complicados y con los clavos que hay allí instalados.


(Descendiendo desde Solvay a Hönrli)

Como ya he mencionado anteriormente, esta es la parte más complicada de la ascensión al Cervino ( LA BAJADA) pero íbamos super tranquilos y sin el agobio de la gente porque para nosotros lo importante era llegar a salvo y de día a nuestra tienda, sin importarnos el tiempo de ascenso y de descenso, ya que la climatología nos acompañaba también.
Por fin, tras una larga jornada de escalada, llegamos a la tienda donde cenamos ligero porque no teníamos ganas de cocinar, para rápidamente meternos a dormir y descansar.


(Llegando a la tienda a 3260 m)

VIERNES 16 DE AGOSTO (Regreso desde Hönrli (3260m) a Zermatt (1608m)

Con los deberes ya hechos, este día disfrutamos de la bajada hasta Zermatt haciendo fotos y disfrutando de ese GRAN PARQUE DE ATRACCIONES que conforman los Alpes con contrastes de piedra, nieve y hierba por todos los lados.


(Bajando a Zermatt disfrutando de la hazaña conseguida)

Ninguno de nosotros era capaz de dar 50 pasos seguidos sin volver la cabeza atrás para mirar al Cervino y pensar ¡¡Vaya tela.... yo he estado allí arriba!!
Tres horas después estábamos en Zermatt orgullosos de lo que habíamos hecho y acordándonos de todo el mundo que nos quiere, pero sobre todo de Dani, que finalmente no pudo acompañarnos hasta la cima.

¡HASTA PRONTO CERVINO!

" Ann and Frank, I told you that we were going to get this summit, a huge hug "








8 comentarios:

  1. Enhorabuena campeones!!. Mari carmen (isi)

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  2. Muy buen reportaje chicos ,me ha encantado la verdad.Os veo mucho mejor que nunca, mas tranquilos, disfrutando del camino.Enhorabuena, me alegro mucho de verdad.Gemi

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  3. Simplemente geniales!! gracias por compartir vuestras experiencias con nosotros y así estar un poco más cerca de vosotros! Mariapy.

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  4. Como siempre, encantada con vosotros, sois muy grandes en todos los aspectos, Smuakkkkkkkkk. Laura

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  5. Me ha encantado el sentimiento q le habeis puesto en cada palabra haciendo nuestra vuestra gran vivencia. Enhorabuena!!! Una de cunit. Bss

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  6. Enhorabuena chavales!!! Execlente narración, y sobre todo una gran aventura. Víctor

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  7. Yo tambien soy montañero y he vivido el comentario como si realmente lo estubiera haciendo yo.....
    Ta vez lo intente algun dia aunque la edad ya es un freno...60 tacos son 60 tacos..
    Enhorabuena y seguid disfrutando de la montaña. Saludos. Tony

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  8. Yo tambien soy montañero y he vivido el comentario como si realmente lo estubiera haciendo yo.....
    Ta vez lo intente algun dia aunque la edad ya es un freno...60 tacos son 60 tacos..
    Enhorabuena y seguid disfrutando de la montaña. Saludos. Tony

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